Para terminar, vamos a examinar un caso práctico que reunirá toda la información dada anteriormente en este módulo.
Cada año, millones de musulmanes se reúnen en el Reino de Arabia Saudí (RAS) para el culto. Los vertederos de la ciudad de La Meca reciben cada día unas 2,4 mil toneladas de residuos sólidos urbanos (RSU). Pero estas cantidades se convierten en 3,1 y 4,6 mil toneladas diarias durante el Ramadán y el Hayy, respectivamente. Un aumento enorme.
En 2016, todos los RSU recogidos se depositaron en vertederos sin tratar, lo que provocó emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), así como la contaminación del agua y del suelo. El gobierno decidió considerar la reutilización y el reciclaje como técnicas óptimas de gestión de residuos además de la reducción en origen.
Finalmente, el proyecto se ha puesto en marcha y los resultados previstos son muy buenos. Se calcula que sólo con el reciclaje de vidrio, metales, aluminio y cartón, el clima se ahorrará la emisión de 5,6 mil toneladas de metano (CH4) al año (una de las principales fuentes de emisión de GEI), y de muchos más miles de toneladas de CO2 de potencial de calentamiento global (PCG). Se obtendrá un impacto positivo muy importante sobre el medio ambiente y la sostenibilidad. Pero también habrá un importante resultado económico: ¡unos 15 millones de euros al año! Del mismo modo, mediante el reciclaje de otros materiales reciclables antes mencionados, se añadirán unos ingresos netos de unos 25 millones de euros a la economía nacional cada año sólo en la ciudad de La Meca. Además, técnicamente, el reciclaje de residuos no requiere una mano de obra muy cualificada ni una tecnología compleja, por lo que puede llevarse a cabo fácilmente en cualquier zona urbana como la ciudad de La Meca. Así pues, este caso nos enseña que con una buena gestión de los residuos podemos salvar el medio ambiente, mejorar la sostenibilidad, aplicar la economía circular y ganar dinero “verde”.
