Las prácticas de economía circular pueden transformar la calidad del negocio de una empresa. Sin embargo, un plan de economía circular tiene que tener un impacto en todos los ámbitos del sistema de producción y consumo ya que el popular proceso de creación-fabricación-venta será cuestionado. Los cambios de actitud, comportamiento y pensamiento en las personas van de la mano con el desarrollo de las medidas de economía circular que se van a aplicar en una empresa. Las personas son un aspecto clave para una implementación eficiente y hay una serie de capacidades que debemos desarrollar ya que son esenciales para perfilar un futuro sostenible; desde el conocimiento y el pensamiento crítico respecto a las prácticas de la economía circular hasta una buena comprensión de las habilidades y comportamientos sociales.
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Para ver una verdadera transformación, los planes sobre economía circular deben centrarse en el comportamiento social y no sólo en las máximas de cero residuos y restauración. Todos estamos de acuerdo en que estos dos puntos son vitales en el desarrollo de una economía circular, pero deberíamos adoptar un enfoque general y analizar el comportamiento humano de forma exhaustiva para cambiar ciertos patrones de consumo. También es importante sensibilizar a la población, aumentar los conocimientos y desarrollar ciertas habilidades para promover el consumo colaborativo. En cuanto al mundo profesional, las organizaciones deben priorizar la formación eficiente de sus empleados, así como de sus directivos, centrándose en explicar las dimensiones sociales y humanas de la economía circular.
Ø¿Qué retos cree que encontraría si tratara de involucrarse en la práctica diaria de la Economía Circular?